El demandante, un portero y asistente del super de 31 años de edad en un edificio residencial, le cayó un pedazo de cemento que cayó del penthouse del décimo piso golpeándole la cabeza y el cuello. El demandante llamó a nuestra firma para encontrar un abogado para su caso. Las lesiones del demandante incluían laceraciones en la cabeza, dolor de cuello, dolor en la parte inferior de la espalda que se extendía a las extremidades inferiores y superiores.
También tenía un disco herniado y abultado, radiculopatía crónica, y perdió el movimiento en las regiones cervicales y torácicas de la espina dorsal. El demandante fue sometido a terapia física extendida y a varias inyecciones en la columna para controlar el dolor. El recibió una disectomía y le dieron un injerto de hueso. El demandante también aseguró que empezó a sufrir de depresión, fatiga, y recurrentes recuerdos del accidente y pesadillas después de sufrir el accidente. El abogado del demandado cuestionó y disputó la necesidad de las cirugías sosteniendo que las cirugías no tenían nada que ver con el accidente.El abogado del demandado también disputó el hecho de que el demandante no podía regresar a trabajar como resultado del accidente.
A pesar de las fuertes declaraciones puestas por la defensa, nuestro abogado pudo encontrar expertos como testigos, y con la ayuda de éstos testigos pudo probar la severidad de las lesiones por lo cual el demandante colectó $3,500,000 en daños.